El fluir de este collage derivó en el título “El músico sonámbulo”. Pero ¿acaso hay músicos que han compuesto o al menos tocado en ese estado? Hice una búsqueda rápida en Google y ha habido gente que llegó a matar en estado de sonambulismo; sin embargo no hallé nada sobre componer una canción dormido (¡seguiré investigando!). Me ha tocado soñar canciones que según yo no existían previamente, de bandas como Cocteau Twins, por ejemplo; y al despertar la melodía apenas recordada terminaba por desvanecerse. A propósito del tema, me vino a la mente una canción de Coil, “The Dreamer Is Still Asleep – The Somnambulist in an Ambulance”, donde el soñante se halla –sonámbulo claro está– en una ambulancia y mata a un médico… A diferencia del sueño lúcido, el que está en modo sonámbulo no tiene conciencia de sus actos. En la búsqueda sonambulesca me topé con una obra de John Everett Millais, pintor de la maravillosa Ofelia, titulada “La sonámbula”. Y otra de uno de mis pintores favoritos, Johann Heinrich Füssli, nombrada “Lady Macbeth sonámbula”. Belleza melancólica si las hay.
Curiosamente, en los noventa mis amigos y yo creamos un grupo al que nombramos La Aguja Sonámbula que se encargó, durante dos o tres semestres, de escandalizar con poesía a algunas autoridades escolares. De vuelta al músico sonámbulo, imaginémoslo así: a las 2:30 de la madrugada se levanta de la cama y se dirige a la cocina. Abre el refrigerador y toma un trozo de carne, una cajetilla de cigarros y un encendedor. Camina hacia el piano que se ubica en la estancia, abre la tapa del instrumento y deposita el filete crudo. Enciende el tabaco y comienza a tocar una melodía nunca antes escuchada que repite sin darse cuenta de que la ceniza hace arder el piano. Las llamas crecen pero el sonámbulo toca sin detenerse las mismas notas una y otra vez…