En su prólogo a Árbol de Diana, de Alejandra Pizarnik, Octavio Paz hace referencia al sacrificio. “Un adolescente (¿hombre o mujer?) era descuartizado cada luna nueva, para estimular la reproducción de la imágenes en la boca de la profetisa.” Este collage análogo intenta retratar a una vidente que bien pudo robarle los poderes a Neptuno. Una nereidark.